Mujeres que inspiran,mujeres que admiro.
Olga y Alejandra eran amigas.
Alejandra llamaba cariñosamente "mamá" a Olga.
Olga era su banco frente al lago.
Se asomaron a la vida como seres especiales
de esos que la Vida no prodiga
sin mezclar genialidad y pesares.
Triunfo del ente humano
fracaso de su omnipotencia siempre en alza.
Que dan sentido a la palabra humanidad.
Que logran con su pasión otra oportunidad
para la especie tan creída y caníbal.
Imagino a Dios pidiéndole una tirada de cartas
angustiado por la suerte de este mundo
en manos de hombres sin mirada.
Imagino a Alejandra inquiriendo a un Dios Ininteligible
la razón de otorgar corazón y cerebro
a un oruga militar tardía.
Ambas justifican un universo de luces y sombras
un cosmos poblado de enigmas que jamás decifraremos
con estas antenas defectuosas
y esa chatarra espacial que se nos viene cayendo
desde que coronamos nuestras cabezas
para mitigar el dolor de morirnos sin saber
y reemplazar la necesidad de volver a sentir.
Autora: Analía Amaya
Imagen: Olga Orozco y Alejandra Pizarnik,Fotografía tomada de la web,derechos a su autor.