Yo no creo haber nacido piedra
ni especulo que no sea piedra.
Porque las piedras no lloran
por las quebradas piedras
bajo la luz implacable de la sequìa
bajo la luz quemante de la helada.
Alguna vez en la historia de las piedras
el sol brillò benigno en la mañana
la helada hizo el nido
y en el hogar,la llama
Alguna vez el nido fue nidada
la llama,un cìrculo de niños
la historia,cuentos de ancianos.
Alguna vez la piedra oyò el canto
la mùsica rodando entre las piedras
la blanda ternura de la lluvia
el rumor de la vida abriendo puertas
la roca madre esbozando una mueca
partida se volviò millones
en un solo latido,la conciencia.
Alguna vez fue surcos e ilusiones
alguna vez,abrazo a los muertos
alguna vez ,sueños y visiones
profetizò el amor,la dicha y el reencuentro.
Un primer rìo corriendo como vena
con todas las astillas de las fugaces estrellas
un mar de fuego brillò sobre la tierra
liberando en la piedra su alma primogenia
Todos fuimos estrella fragmentada
todos fuimos la roca primogènita
Alguna vez fuimos un principio yerto
suspendido de un alba congelada.
Una promesa de infinito vivo
en el corazòn dormido de la piedra intacta
La mùsica del rìo la despierta
el fuego la transforma en lava
el viento la dispersa en chispas
de gris ceniza a verde vida convertida
por las manos del suelo,transformada.
La palabra pequeña es el corazón de mi blog. Esas palabras que son como las flores silvestres,tan cotidianas y tan increíbles en su sencillez que solemos creer que es imposible con ellas armar ramos espectaculares sin recurrir a sinónimos más ilustres .Y yo quiero aquí reinvindicarlas recuperando esa gracia auténtica que tienen las diminutas cosas esenciales. ( Protegidas por derecho de autor y publicadas)
lunes, 21 de abril de 2014
jueves, 10 de abril de 2014
Al amigo
Sabia pluma que esgrime el sentimiento
arma mortal del corazòn sin esperanza
mi torpe mano esculpiendo un vuelo
dulce adicciòn de la mano que sangra.
Tu mirada sensible que sabe a beso tierno
al abrazo de otoño pone alas
yo tambièn quiero volar en un sueño
un sueño tan grande como el cielo
tan nuestro como el càlido arrullo de su canto.
arma mortal del corazòn sin esperanza
mi torpe mano esculpiendo un vuelo
dulce adicciòn de la mano que sangra.
Tu mirada sensible que sabe a beso tierno
al abrazo de otoño pone alas
yo tambièn quiero volar en un sueño
un sueño tan grande como el cielo
tan nuestro como el càlido arrullo de su canto.
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