Bendito seas
Niño
porque me hiciste grande
siendo pequeña
aprendí de tu cauce
mi herencia de arena
tu perfume a quimera
color de mis pupilas
huevo de paloma
bajo tu ala inmensa
mi sombra proyectada
desde tu luna llena
todo el cielo estrellado
sobre el caos humano
la paz de mi conciencia
esos días pasados
presencia de los días
son dulce medicina
para un mundo quebrado
mi sueño impostergado
verte feliz y amado
verte crecer a salvo
del delirio arraigado
de la espuma y la estopa
de la noche y sus sombras
del infierno montado
un legado de espanto
espejismo labrado
sobre sueños robados
pesadillas del hambre
futuro aniquilado
no te pido que me ames
no te pido que creas
no puedo perdonarme
tanto mal cobarde
tanto dolor que enferma
tanta injusticia en cuotas
tanta mentira que ciega
tanta mente podrida
tanta miseria impuesta.
Paraíso soñado
sin tu gloria ingenua
sin tus magas ideas
sin tu palabra alada
qué será del mañana?
Autora: Analía Amaya