Gracias
por tu voz
que
me sumerge al día
clara
como flecha de sol
irrumpiendo
en penumbras
tu
voz que palpita
fuerte
en la cornisa
al
borde del tiempo
escollado
en sombras.
Tu
sensitiva voz
rasgando
la noche
como
un diamante
al
cristal más duro
tallado
con luces.
Tu
inmensa voz
llenando
los silencios
ígnea,fundiendo
las distancias
acuñando
el presente
augurando
como el rayo
la
danza del agua
el
perfume de tierra
el
minuto final
y
el reinicio
de
la vida minúscula.
Tu
voz frágil
como
el segundo
perdido
en el olvido
como
alas de insecto
alcanzadas
por la lluvia.
Tu
voz música
que
envuelve arropando
como
la mirada caricia
del
abuelo bueno.
Tu
voz trasmutando
en
lenguas de fuego
palabras
que nacen
bajo
los infiernos
criaturas
de oro
que
no mueren nunca.
Préstame
tu voz
cuajada
de mundos
vestida
de sueños
de
inviernos templada
por
vientos arada
surcada
de ríos
curvada
de pesos
fluyendo
en cascada
de
a gotas fluyendo
miel
de la colmena
flor
del aguacero…
Tu
voz que enamora
abriéndome
el cielo.
Autora: Analía Amaya
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