¿Dónde
están
“Mujer”
tu
corona de espinas
tus
clavos oxidados
la
lanza del costado
la
cruz podrida?
¿Dónde
tus laureles
de
sangre
tus
cadenas quebradas
la
flama viva
la
pasión intacta?
Sobre
un altar
petrificada
esfinge
rígida
espada
por
piedra custodiada
ocho
letras aladas
atadas
trivialmente
por
el azar
de
un cosmos disolvente.
Aunque
volaras alto
aunque
volaras lejos
donde
ni el tiempo
te
alcance
ni
la memoria llegue
¿qué
ardientes labios
te
dieron a luz
tan
fútilmente?
Si
el cielo es cúpula
sólida
inexpugnable
para
tu sueño arcaico
para
tu espera vana
el
aire, escollera filosa
para
tu risa loca
barrera
sin fin
para
tu paz votiva
tu
mente escafandra
de
una enorme pecera
de
contadas burbujas
donde
el oxígeno quema
en
cada bocanada
su
paraíso acotado
detrás
de las vitrinas.
Solo
la larga noche
enfrente
tuyo
borrando
los portales
desde
el fondo del tiempo
cuando
el tiempo se hizo
moneda de plata
y
se acuñó tu rostro
en
una cara
y el silencio
un
latido congelado
desvalido
corazón
acunando
destellos
primicias
de astros
esquejes
de luz
clavados
en el pecho.
Sin
saber lo presientes
corriendo
por la piel
enervando
los pelos
detrás
de los enigmas
solo
tú enfrentas las preguntas
que
dan cabida a la existencia
tú
sola
ocho
letras
desde
la oscuridad
en
la caverna.
Letra: Analía Amaya
Imagen: Fotografía de una escultura de Pío Fedi;derechos a su autor.
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