De la naturaleza angélica del escritor...

     Hoy me encontré con un post en una de las comunidades de escritores que comparto

donde el escritor dedicaba su historia a aquellos potenciales lectores que podrían caer en la

torpeza de sospechar un ángel detrás de la pluma que escribe.Para esto supongo que,con

muy sensata intención de anticiparse a un error virtual fatal,decidió encabezar de esta

curiosa forma su post.

     Me pareció sobremanera gracioso el hallazgo que me retrotrajo a aquella época donde

los boticarios andantes recorrían extensas regiones ofreciendo en sus frascos la medicina

que curaba todos los males remediables en un enfermo.Desde los cayos más inferiores de

 un cuerpo sufrido, pasando por el mal de hígado y los dolores del pecho hasta las más

encumbradas migrañas insoportables que hacen perder a cualquiera el control de sí mismo.

      Entonces no pude pasar por alto tal delicadeza de su parte y con la intención doble de

corresponder su gesto y,a la vez,mitigar un tanto el dolor que su revelación causaría,le hice

el siguiente comentario:

       "...existen tantos ángeles que arrastran pesadamente sus cadenas fantasmales por este

mundo multidimensional para consuelo de los vivos,para los que dejaremos de ser vivos y

tantos que sacrificaron sus alas por un mundo mejor, ¿cuál sería el sentido existencial del

poeta sin alas por perder, sin alas por ansiar? ...",entre otras palabras.

        Luego de escribir esta reinvindicación al escritor ángel me sentí algo cansada.¿Por qué

es tan discutible intentar ser en un mundo donde millones no pueden ser? ¿Por qué el

entorno se transforma en una lucha  fatigada por  sacarse las alas uno a otro,por dejar

muñones rotundos allí donde debería salir proyectada la luz propia de cada uno?

          Dicen de dioses,de demonios,de progenitores ancestrales...nunca dicen la única

palabra razonable,simple,llena de sí misma..."ambición" o esa otra más humana y trágica

que ninguna otra,"inconciencia".Tampoco de sus aliadas: miseria,terror,supervivencia...

          Qué harta estoy de todo este bagaje enciclopédico humano que no puede definir

ningún concepto eficaz,saludable,universalmente reparador y salvífico como aquellas

antiguas botellitas de colores que contenían la cura de todos los males humanos.