Voy a sacar el corazón del pecho
a rescatarlo de clavos y guijarros
como se libra a un inocente preso
de males ajenos imputado
resaca de un tiempo empantanado
que se adhiere infestando a cuanto roza
contemplaré su cuerpo despojado
de la lozana gracia del venado
por cada grano de arena lacerante
semillas de cristal le van brotando
y es un suceso extraño de la sombra
trocar blanda corteza en armadura de roca
como si fuese un árbol acorazado
o un río brioso encajonado en piedra
destellará con esplendor de geoda
cuando estalle de euforia
liberado!
Imagen: Heinz Udo Zemlin |
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