La lluvia es una puerta que se cierra
sobre la estampa de este domingo triste.
Van cayendo las hojas como besos tenues
sobre los pétalos grises de una rosa muerta.
Como una mariposa que arrebuja el viento
la mano se estremece en la frente marchita
palpa la distancia que no puede verle
traza la caricia que acompañe el viaje.
Siembra con los dedos un sello indeleble
para que la puerta se abra hacia ese lado
donde nunca mueren las flores que inspiran
lágrimas de dicha,fuego en las miradas.
Micaela García,Foto tomada de la web,derechos a su autor. |
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