Y cuando digo "cosas" me refiero a "entes,conceptos,ideas,etc." Pero hay tanto saber subyacente o dormido en ello,tanto significado perdido en su significante,que el artesano de la palabra o la artesana (el gènero es otra connotaciòn sobreevaluada) no tiene una tarea simple entre sus manos cuando escribe.
Parece imposible realmente entender lo que nos estamos diciendo cuando intentamos comunicarnos si no vienen en nuestro socorro las circunstancias,el idioma,la època,,la clase social,las costumbres o el punto de donde hemos partido y nos situamos en este derrotero que llamamos vida.
He aquì que una imagen,un dibujo o un grafema,nos son increìblemente màs cercanos que nuestros propios pasos por esa acera que solìamos recorrer de continuo.Y nadie se maravilla de esto.
De pronto,el borde de un camino,el rastro en relieve de una ola en la arena,la forma de una nube,el periplo de una hoja traìda por el viento,el sentimiento de una mirada,sin que medie contexto,nos conmueven de la misma forma en distintos lugares y tiempo,por màs distintos y remotos que seamos.
Esto me hace sospechar que estamos màs vivos en esas cosas que en nuestros cotidianos afanes como si el rol que nos lleva de la mano sòlo contiene una pequeña porciòn de nuestra esencia que, aunque parece finita y delimitada, se esfuma en sus terminales.
No sè si puedes comprenderme,amigo,tal vez mis palabras màs que acercarnos nos distancien como hace la historia con los hombres que pertenecen a pueblos o tribus enemigas.
Y esta molestia de las barreras significantes en el discurso,en la expresiòn de nuestras interioridades,tal vez sea una autèntica barrera para lograr encontrarnos porque, ¿cuàl es el objetivo de ser humanos y perdernos en un rol tan estrecho que nuestro corazòn quepe mal y a duras penas quede conectado al que somos,a ese verdadero ser que està detràs de las ranuras de los ojos y se extiende màs allà de la dimensiòn estrecha de una circunstancia y un rol?
Definitivamente,no creo en lo concreto de los sustantivos y las cosas,pues si asì fuera,què sencillo serìa comprendernos.Si las palabras,"tierra","vida","sed","hijo" fueran tangibles,sensoriales,apreciables de la misma forma para cada ser humano,¿còmo podrìan generar sentimientos opuestos o sentidos confusos?
Es tan vasto el conocimiento que ignoramos que todas nuestras claras definiciones estàn vacìas en su mayor parte como despojadas de contenido resultan las palabras sustantivas tras el uso repetido en sentido contrariado.Hay tantos espacios huecos en nuestras seguridades significantes como entre las partìculas de los àtomos o los genes del ADN.
Por eso cuando miramos desde muy cerca,cuando intentamos ver por vez primera las cosas,como hacen los niños,todas las barreras desaparecen y sentimos que hemos encontrado el secreto significado del significante.En esta percepciòn instantànea reposa todo nuestro ser.
De allì que una fotografìa que presume atrapar lo perenne en lo caduco,lo recòndito en lo superficial,lo inmutable en lo pasajero o lo difuso en lo definido,nos contacta sin obstàculo alguno con esa raìz esencial que sòlo la intuiciòn humana puede conocer,y,al conocer,puede amar, pues la ignorancia es la madre de todos los males y los malos entendidos.
Foto tomada de la red.Derechos a su autor.(EBK- Blumenmönche Blumenhaus) |
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