Por amor al fuego
que alimenta su llama
a la luz de la
palabra encendida
al azul de la onda
que baila
al calor de la brasa
consumida
al ardor de la
chispa salpicada
al llamado del
círculo que inspira
al hechizo de la
magia convocada
al otro que emerge
en las cenizas
al fantasma que se
abre paso en la fogata
y hace llorar a la
guitarra
con sones y letras
de otras tierras
de otras humanidades
borradas.
Escribo como la
quena habla
con la razón que da
cuanto se ama
y el temor de
perderlo en el silencio.
Cueva de las Manos,Santa Cruz,Argentina Tomada de la web,derechos a su autor |
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