La tarde va cayendo en sí misma
como el día en los brazos de la noche
el sol es un dorado huevo incubado
en un nido remoto
la realidad desvanecida
amanece tus ojos
cálidos espejos de una gloria efímera
de una escena montada en luces y sombras
la penumbra abre una fauce satírica
rudimentarios dientes penden
como titilantes hojas
de una árbol sin forma,subterráneo
que recicla minucias catastróficas
detritos de universos colapsados
es también la hora que sale del ensueño
cabeza abajo,aferrado a su rama
el mundo es uno y negro
para sus ojos ciegos
un vasto mar de carnada
para sus negras alas.
Foto tomada de la web,derechos a su autor. |
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